El cambio climático es un proceso imparable que afecta a todas las regiones del planeta, a su biodiversidad y a todos los sectores sociales y económicos sin distinción. El reto de conseguir minimizar sus consecuencias constituye una tarea ingente que debe abordarse inmediatamente, que traspasa las naciones y las generaciones y que está empujando a los gobiernos e instituciones a hacer frente a este desafío situando la lucha contra el cambio climático en el centro de sus acciones políticas y objetivos estratégicos

La única alternativa para la supervivencia del planeta tal y como lo conocemos es un desarrollo socioeconómico resiliente al clima que sea capaz de adaptarse a los niveles actuales de calentamiento y a sus efectos cada vez más visibles.

España, por su situación geográfica y sus características económicas y sociales, es un país muy vulnerable al cambio climático cuyo impacto, en forma de fenómenos extremos, intensos y frecuentes es cada vez más evidente.