El presidente de Ineco ha visitado el Barcelona Beta Brain Research Center.
Ineco y la Fundación Pasqual Maragall han firmado un convenio de colaboración entre ambas entidades. Sergio Vázquez Torrón, presidente de Ineco, y Cristina Maragall, presidenta de la Fundación Pasqual Maragall, han anunciado este acuerdo durante una visita a las instalaciones del Barcelona Beta Brain Research Center.
Ineco colaborará con la Fundación en el estudio de investigación de cohorte Beta-AARC para la identificación de biomarcadores en sangre en la población con declive cognitivo subjetivo. Este estudio permitirá situar el diagnóstico en una fase anterior a la manifestación de los primeros síntomas, cuando el daño cerebral es ya notable e irreversible, y plantear así acciones preventivas y terapéuticas eficaces. El estudio también quiere ahondar en el conocimiento de los factores que influyen en la aparición de la enfermedad y en cómo se ven afectadas las capacidades mentales y el cerebro por otros aspectos, como la sintomatología de la persona afectada y la edad en qué se presenta.
Además de donar 5.000 euros para lograr este objetivo, Ineco se compromete a ayudar a la difusión de las actividades de la Fundación Pasqual Maragall. En este sentido, ambas entidades anunciaron un taller el próximo día 6 de marzo para el equipo de la compañía. En esta sesión se abordarán estrategias clave en la prevención del Alzheimer, compartiendo conocimientos sobre prácticas saludables y concienciando sobre la importancia de preservar la salud cerebral.
En España, 900.000 personas afectadas por demencias
En España, se estima que el Alzheimer y las demencias afectan a 900.000 personas, cifra que se traduce en una de cada diez de más de 65 años y un tercio de las de más de 85. Estas patologías son una de las causas principales de mortalidad, discapacidad y dependencia.
Si no se encuentra una cura efectiva y con la esperanza de vida en aumento, se estima que la cifra de casos podría duplicarse en España en las próximas décadas, un hecho que podría llegar a colapsar los sistemas sanitarios y asistenciales.
Se trata de una enfermedad con un fuerte impacto en la estructura familiar, ya que en el 80% de los casos, el rol de la persona cuidadora principal recae en un miembro de la familia, quien asume una media de 70 horas semanales de dedicación sin contar muchas veces con los recursos y el apoyo necesario para enfrentar esta situación. Además del impacto en el tiempo y la salud, también existe un importante impacto económico considerable asociado que recae sobre las familias y el sistema de salud.